Valdivia, una ciudad que se construye y se reconstruye constantemente, de una manera dramática y total. Es una ciudad de la constancia y del esfuerzo civilizatorio, de la industria humana. Pero la naturaleza, que la acecha persistentemente, es brutal con ella, salvaje, utilizando la tierra, el agua, el viento y el fuego para desarrajarla. Y la obliga continuamente a rehacerse, a resucitarse.

Rodolfo Knittel, por medio de una fotografía documental, nos muestra una cultura de la instalación de lo moderno, del esfuerzo colonizador valdiviano, de la comunidad optimistas de linajes del progreso, que queda reflejada en una estética espontánea, fotografías del Sturm und Drang valdiviano. Estética, rescatada exhaustiva y delicadamente por el libro de Margarita Alvarado y Mariana Matthews.